El Reformer es una de las múltiples máquinas de pilates en la que se adaptan los ejercicios de suelo a un entrenamiento de más intensidad gracias a un sistema de poleas y muelles que sirven para generar resistencia. Además, el Reformer acepta todos los niveles de dificultad (iniciación, medio, avanzado, etc.) ya que la máquina asiste en un principio y poco a poco, a medida que se va cambiando la resistencia de los muelles, va subiendo la dificultad de un modo gradual y segura.
La silla o “wunda chair” es otra de las máquinas de pilates en la que se trabaja todo el cuerpo pero en especial la espalda baja, el abdomen, la columna vertebral y la región pélvica, fortalece mucho las piernas y los tobillos y en ella podemos realizar estiramientos muy intensos para aumentar nuestro rango de movimiento y mejorar la flexibilidad.
En primer lugar destacar la forma de ejercitar los ejercicios de forma gradual y controlada, aumentando la fuerza muscular y la flexibilidad, ya que se basa en el desarrollo de los músculos internos que ayuda a mantener el equilibrio corporal y que da firmeza y fortalece la columna vertebral.
En segundo lugar, es una disciplina que se suele utilizar para rehabilitación, para la corrección de la posición corporal, ayuda a prevenir malas posturas y así redimiendo los dolores musculares.
En tercer lugar, el pilates se centra mucho en la respiración por lo que ayuda a la activación muscular, favorece la circulación de la sangre y ayuda en la conexión de cuerpo y mente ayudando a la relajación.
